Verte

Necesito verte, verte sin mirarte, verte sin observarte, sin escudriñarte, sin esperar respuestas, sólo verte.

Verte con mis manos y verte con mi piel y trenzarnos en un abrazo que dure por siempre, que se quede marcado en nuestros cuerpos, así, como tatuados, así como si fuésemos parte del otro, extensión del otro, parte del otro. 

Necesito verte sin mirarte, sin hablarte, verte con el pecho y con esos latidos mutuos decirte lo que siento, sin oralidades, sin letras, solo con llantos y presencias

Mi origen hace 80 años


Coacalco, México, a 23 de julio de 2014. Los primeros 80 años de Doña Queta, una cifra que se escribe con solo dos dígitos pero que se traza con una vida de amores, de sonrisas, de soles y de lunas interminables. 

80 años con el dígito que es igual al símbolo del infinito, como infinita es la huella que su lacónico paso en el mundo ha marcado y que es trascendencia. 

Esta es la primera celebración de 80 años que me toca vivir para alguien a quien amo más que a mi mismo: mi origen, mi fuente de vida, mi ejemplo, mi madre.