Sin título

Haz tenido la fortuna de ver la aurora boreal?  Me imagino que es una experiencia sublime y majestuosa. ¿Será posible que ese tipo de emociones se puedan reproducir en otros contextos? Por ejemplo, ¿en tu propia cama y tapado con mil edredones, con una perrita mirándote, con frío extremo en la habitación y calor intenso debajo de las sábanas? ¿Será posible que las sensaciones, que las emociones, que las percepciones sean capaces de convertirse en marcas indelebles a la distancia y al tiempo? ¿Será posible que una película no logre iniciar y se reproduzca infinitamente la presentación inicial, porque los oídos que están presentes solo se escuchan entre si? ¿Será posible emanar sonrisas eternas producto de no dormir? ¿Será posible permanecer lleno de luz, de amor, lleno de esperanzas y de agradecimientos, de sonrisas y de apegos, de sueños y de futuro? ¿Será posible tener encuentros casuales, donde la realidad nos alcance con su sonrisa y una linda corbata? ¿Será posible que los anhelos se forjen  como realidad? ¿Será posible tener una confrontación con lo que no quiero ser y lo que no puedo ser? ¿Será posible respirar la emoción?, ¿a qué huele? ¿Huele a ti? ¿Huele a mi? ¿Huele a nada? Si hueles a nada, es porque eres todo, si tu aroma es impoluto, solo tienes purezas a emanar. 
Te siento y te deseo como dioses en creación del universo. Te siento y te extraño como espacios llenos de ausencia, te siento y te extraño como si nunca te hubiera sentido, como si nunca te hubiera extrañado, como si nunca hubieras estado tan cercana. Te siento y te extraño como si no deseara haberte asido a mi, te siento y te extraño como extraño, como extraña, como frío, como calor. Te siento y te extraño entre sábanas y entre salivas, entre humedades y tactos vacíos, te siento y te extraño como nunca he sentido y como nunca he extrañado.
 Me sobrepasas y me exiges, me aturdes y me obligas, me lastimas y me nublas, me adoras y me anulas. Porque siempre es infame no sentirse sobrepasado por quien se ama, porque siempre es infame no tener exigencias, porque siempre es infame no sentirse aturdido ni obligado, lastimado, nublado, o anulado porque sería como no haber estado ahí, como no obligarse a quererse, como no comprometerse, como no desear permanecer. Sin embargo yo me obligo a quererte porque me quieres, me obligo a comprometerme porque estás comprometida conmigo, obligado a permanecer, porque tú permaneces. Me obligo a sentirte. Y si no me obligara a mí mismo, de cualquier manera permanecería, te querría, me comprometería. Solo es que soy consciente de ti y consciente de mi, consciente de todo. Y eso me hace feliz.