Libertad

La posibilidad que da la libertad de creer, de sentir, de vivir, está siempre supeditada por las condiciones que el contexto otorga. Se es libre o no gracias al pensamiento y al espíritu; se es libre porque se quiere ser libre. La libertad verdadera está en la posibilidad de de asumir  la realidad y generar esa libertad donde no se vea la existencia de yugos, donde no se asuma como celda la condición humana, si no que esa condición humana sea precisamente el génesis de la libertad. y por supuesto, como decía Erich Fromm, la libertad  "varía de acuerdo con el grado de autoconciencia". La libertad en el amor, en el dolor, en en el sexo, en el conocimiento, en el matrimonio, en el trabajo nunca debe ser vista como esclavitud, como inacción, como camisa de fuerza. Si es así, si se percibe al amor, al trabajo, al matrimonio, etcétera como esclavitud solo generará rencores consigo mismo y con ese rubro de su vida transformando la percepción a una opinión sesgada por el pensamiento mismo del individuo que "desea" ver falta de libertad donde debería ver acción. Así, es que:

  • La posibilidad de "ser" es un acto de libertad. Libertario siempre, emancipador siempre. 
  • La posibilidad de creer es un acto libertario que rompe las cadenas de si mismo que lo unen a la realidad y poder saberse y confiar en si mismo. 
  • La posibilidad de sentir amor es un acto de libertad y es libertario porque abre un mundo a la felicidad,  a la identidad misma, a la asimilación de la realidad como debiera ser la realidad y por su puesto a la opinión de si mismo y acerca del entorno como luz.