Mirar

Recién, cuando levanté mi rostro, miré hacia adelante de mí y encontré fuerza y sonrisa. Una fuerza y una sonrisa propia de un volcán de alegrías, si, de esos dulces de bolitas de amaranto endulzadas, volcán del que emana alegría como confeti llenando el cielo de colores que mi daltonismo disfruta como loco y con locura examinando los ojos que son cafés pero que veo azules y digo que son verdes. Recién miré levantando mi cabeza y enfocando con incredulidad mis ojos se llenaron de imágenes, que no conocía pero que soñaba, las imágenes de la sonrisa y del futuro, de las luces y del agua, del aroma y del tiempo.

No sé si necesito dejar de volar, volar me vuelve loco y me hace ver cabezas y no me deja ver las nubes desde abajo. Si yo vuelo, las formas de las nubes no son las mismas que los demás ven, por ello es que tú puedes mirar lo que miro yo y encontrar más nubes que las que miro yo y mostrármelas y compartirnos nubes.

Libertad

La posibilidad que da la libertad de creer, de sentir, de vivir, está siempre supeditada por las condiciones que el contexto otorga. Se es libre o no gracias al pensamiento y al espíritu; se es libre porque se quiere ser libre. La libertad verdadera está en la posibilidad de de asumir  la realidad y generar esa libertad donde no se vea la existencia de yugos, donde no se asuma como celda la condición humana, si no que esa condición humana sea precisamente el génesis de la libertad. y por supuesto, como decía Erich Fromm, la libertad  "varía de acuerdo con el grado de autoconciencia". La libertad en el amor, en el dolor, en en el sexo, en el conocimiento, en el matrimonio, en el trabajo nunca debe ser vista como esclavitud, como inacción, como camisa de fuerza. Si es así, si se percibe al amor, al trabajo, al matrimonio, etcétera como esclavitud solo generará rencores consigo mismo y con ese rubro de su vida transformando la percepción a una opinión sesgada por el pensamiento mismo del individuo que "desea" ver falta de libertad donde debería ver acción. Así, es que:

  • La posibilidad de "ser" es un acto de libertad. Libertario siempre, emancipador siempre. 
  • La posibilidad de creer es un acto libertario que rompe las cadenas de si mismo que lo unen a la realidad y poder saberse y confiar en si mismo. 
  • La posibilidad de sentir amor es un acto de libertad y es libertario porque abre un mundo a la felicidad,  a la identidad misma, a la asimilación de la realidad como debiera ser la realidad y por su puesto a la opinión de si mismo y acerca del entorno como luz.

Brillos y tiempos

El brillo del tiempo en ti se crece con el tiempo, el brillo en ti se abruma con palabras; por ello es que Cronos brilla y sufre y siente y se ha suicidado una vez y otra vez más cada vez que tu mirada se embarca en las naves de las grafías danzantes, ondulantes y sonrientes que se afianzan a tus arterias; Cronos siente y compensa los errores del pasado, el veloz tránsito del mundo y de las vidas que de repente se sublimaron. Brillas siempre en la sombra del tiempo y en las palabras, brillas siempre en el recuerdo y en la memoria; brillas aunque las humedades pretendan callarte, brillas porque mis ideas se reflejan en ti provocando supernovas y densidades extraordinarias que no permiten alejarse, que jalan, que succionan más y más adentro. Adentro de ti, adentro de mi, adentro de ambos desafiando y transformando al tímido Cronos.